lunes, 24 de enero de 2011

Locuras en Orden Alfabetico

Antes antagonizamos a Andrea Andrade, avanzando a bailar bondadosamente. Brillando bonito, brincando barroco brote, cuyo caso casual constaba con comunicar cortadamente de dudosas dualidades dentro del dolor ,doblemente, equivocado en estado extraño extraditable, enfermizamente evitable.

Friamente Francisco, fregó frondoso final, forma flotante. Grande Gonzalo gustando golosamente garabateo grosero gol, habiendo hablado hacia horóscopo holgazán heroicamente hipnotiza indulgente indicio inevitable importante inicio inexplicable inutiliza jabon jugoso jalando jarioso juego jocoso jeroglífico.

Koala kremlinólogo kriptonizado kilometricamente karateka kurdo kaki locamente localizado ligeramente legalizado locuaz ladrido limitante mando mejor mucha morada. Mercadean morcilla mensajeando mujeres.

Nunca niegues nieves, no nego Napoleon noches ñarusas. Ñengo ñangotado ñango ñiquiñaque ñisca ñire. Ocurre ocasionalmente ocaso oculto original, operando obtuso paciente Pedro Peras, puede perder potencia progresiva que quizas quisiera quinto quitador quebrado quintagenario racional regresionando retazos reptiles recuperables rodando realmente solo. Sorpresivamente sea salvado seco sobre salada terraza tocante trasera.

Trastes todos tocamos tercamente, ustedes utilizan un unico ultrasonido uniformemente univectorial. Vindicando voces vocales, voceamos vuestros visibles vuelos. Wacala wey, Whiskey wotanico wahabista waffleado Wagneriano.

Xochimilco xerografica xenofobia xenonica, xilofoneada xerofitamente xenofilo Yucateco. Yo yelmo yerboso yasco yugoslavo yacimiento, zafirico zoquete zumba zozobroso zorrillo zarabutero zonificado. 

viernes, 7 de enero de 2011

Vacío

Aquella casa se extiende majestuosa, rejas negras, paredes blancas sus altas ventanas invitan a observar y un amplio balcón se encuentra sobre todo el frente. 

Las puertas se abren lentamente empujadas por una extraña fuerza, hacia adentro invitando a entrar. Largas ventanas se convierten en puerta y pasando el amplio estacionamiento, vacío, estas se abren. 

Adentro no hay nadie, ni un alma y menos un ser. Grito y el mismo eco me contesta, no hay muebles y la luz, aunque no sirve es innecesaria. Estiro el cuello hay escaleras para arriba y abajo un amplio mundo de secretos. Decido bajar, que el resto del viaje se vuelva un ascenso. 

El sótano esta desamueblado, y unas puertas dan a un pequeño jardín una fuente apagada, ni si quiera habitada por un pequeño chorro de agua. Un caracol avanza por la pared. 

Subo, las escaleras aparentan no terminar, y la cuesta se vuelve difícil. El caminar arduo y la sala vacía. Nada que hacer en este mundo inmaterial. Sobre todo cuando ni si quiera se puede uno sentar a pensar. 

Cuartos y cuartos, cocina y comedor. Llena de habitaciones mas ningún habitador. Puertas y puertas, unas abiertas otras cerradas. Algunos cerrojos pero ninguna llave. 

Una puerta se abre, un rincón aparece. Todo se olvida, el mármol desaparece los cuadros flotan y se van. Tan solo permanece aquella puerta a la oscuridad. 

¿Que habrá adentro?

lunes, 3 de enero de 2011

Tiempo Congelado

El tiempo no avanza mas, ni el sol ni la luna se ven en el horizonte. Imagino aquellos momentos de amanecer y anochecer, mas nunca mas. No llueve, no nieva y las hojas de los arboles no caen mas. Extraño aquellos momentos, de caminar en el bosque y pisar las hojas marchitas, añoro aquellos tiempos donde aún cambiaban las estaciones.

Todo fue repentino, un segundo se convirtió en un minuto, un minuto se volvió una hora, las horas días y los días semanas. Hasta que todo ceso de avanzar, los autos no se mueven y los sonidos ya no suenan. Silencio total, ni si quiera la tinta aparenta funcionar y comienzo a preguntarme como es que escribo esto.

Vestidos hermosos vuelan sin viento, la idea de la música permanece en nuestras mentes. Las parejas están atoradas en media vuelta, los músicos parecen tocar una nota interminable y la cantante se ha quedado detenida de aquel micrófono. Hay vestidos de todos colores, sostenidos en el aire en un revoloteo con el infinito.

Los pájaros en lo alto no avanzan por el cielo, los ladridos en el parque no se oyen mas. Aquel pato en el lago no ha comido, y los peces fijos bajo el agua. Todo ha quedado congelado.